12 de Diciembre de 2024, Buenos Aires, Argentina
En una era en la que el pop está en constante evolución, emergen voces que nos devuelven la fe en la honestidad artística. Guada Poeta, una joven cantautora argentina, debuta con CAOS, un EP que es mucho más que una colección de canciones: es una ventana a su mundo interior. Entre guitarras eléctricas, letras confesionales y melodías que oscilan entre el desamor y la autoaceptación, Guada nos invita a explorar su búsqueda personal, con una crudeza emocional que resuena con una generación que lucha por definirse en medio de incertidumbres.
Desde el primer acorde, CAOS nos adentra en un universo dual: por un lado, el poder energético del pop/rock, y por el otro, la introspección desnuda de sus baladas. Hablamos con Guada sobre los desafíos, las emociones y los aprendizajes detrás de este proyecto que promete dejar una huella indeleble en la escena emergente.
Por Tina Sollosky
Guada, CAOS es tu primer EP. ¿Cómo describirías este proyecto a alguien que aún no ha escuchado tu música?
CAOS es un viaje sonoro entre el pop/rock y las baladas, pero por sobre todo es la muestra de una búsqueda interna de una chica en sus 20’s e intentando buscar respuestas a sus problemas cotidianos. CAOS habla del desamor, de la culpa, de la aceptación, de la ansiedad, de mí misma queriendo encontrarme constantemente entre el mundo y cuestionando muchas cosas. Creo que el EP te permite vivir lo mejor de los dos mundos: el lado enérgico popero con canciones como caos y paranoia y el lado más introspectivo e íntimo con canciones como cliché o culpable.
¿Qué emociones o experiencias personales inspiran las canciones de CAOS?
Cada canción nació de momentos y experiencias muy específicas. Me gusta bajar a tierra esas experiencias y escribir en torno a imágenes para que la canción sea más fructífera. Hay emociones como la culpa, la autoaceptación, el miedo y la necesidad de romper máscaras para mostrarme tal como soy. Son experiencias que si bien yo viví, siento que son cercanas a la mayoría de las personas que están entrando a sus 20. Siento que son canciones que escribí porque me hubiese gustado escucharlas yo hace unos años. Caos, por ejemplo, habla crudamente de cosas de mí que no me gustan o cosas con las que he tenido que lidiar; mi ansiedad, mi temor a decir que no por miedo a fallar, y mi miedo al futuro o a que las cosas no salgan como quiero. Creo que son emociones cotidianas, que a veces no son fáciles de admitir, pero que cuando las escuchás podés fácilmente decir “Ah, sí! Tal cual. Era esto lo que me pasaba!”
Parecido con cliché, otra canción que nació de mi necesidad de querer romper la monotonía que sentía estaba siendo mi vida, o de buscar salir del círculo vicioso de querer complacer a todo el mundo solo por mantener un estándar.
El título de tu EP, CAOS, sugiere una mezcla de caos y orden. ¿Cómo se refleja esa dualidad en tu música?
Se refleja en la estructura misma del EP. El “lado A” tiene canciones más potentes, poperas, divertidas, o escritas desde el enojo y no tanto desde la vulnerabilidad o desde el permitir aceptar las emociones (caos, máscaras, paranoia). Mientras que el “lado B” es más introspectivo y emocional (culpable, cliché).
Este concepto nació porque en mi vida personal también siento esa dualidad: una parte de mí es intensa y apasionada, y otra necesita calma, vulnerabilidad y es muy sensible. En mis comienzos como cantante escribía mucho desde el “lado B” y mis canciones iban todas por esa línea. Creo que a medida que fui creciendo fui hallando otras facetas de mi personalidad y otras vivencias que quería transmitir de otras maneras, siempre y cuando se sintiera auténtico a mí. Muchas veces me sentía triste, desilusionada, pero muchas otras veces también me sentía enojada, frustrada, y quería hallar maneras en las que pudiera traducir esto a la música; para así también poder expresarlo en el escenario y en los vivos.
Quería que ese cambio o crecimiento en mi persona también estuviera presente en la música, y de ahí nació este EP.
En tu EP hay una clara mezcla de pop rock y baladas más introspectivas. ¿Cómo logras equilibrar estos dos estilos dentro de tu propuesta musical?
A partir de esta necesidad de querer sumarle algo más a mi proyecto cuando empecé a entrar a mis 20, a partir de este “CAOS” de ideas, entendí que para mí el equilibrio surge de ser honesta con lo que quiero transmitir. Hay momentos donde necesito gritar y donde quiero que la canción esté llena de guitarras eléctricas y de distorsión, y otros donde sólo quiero sentarme en mi pieza en el piano y dejarme llevar. No veo los estilos como opuestos, sino como complementarios dentro de mi esencia artística. Al fin y al cabo, ambas partes soy yo y forman a mi persona y a mi artista. También me gusta poder jugar en los vivos y ofrecer distintas experiencias y distintos formatos acorde a la canción en sí. Creo que es importante entenderse muy bien con tu productor y con tu equipo y que ellos también confíen en vos y en tu visión. A lo largo de los años pude ir consolidando esto y creo es lo que más ha estado sumando.
¿Cuáles son los temas que más te interesan explorar a través de tu música?
Me interesa contar historias en todas sus formas. Adoro las letras y adoro poder tener la posibilidad de ser un canal de expresividad y de creatividad, pudiendo poner en palabras estas historias. Hubo un tiempo en el que me sentía culpable por escribir sobre experiencias muy cotidianas o cosas que no parecían “profundas”, pero entendí que todo es válido si lo que transmitís es auténtico y sale desde tu perspectiva y desde tu forma de contarlas. Las temáticas se repiten: el desamor, la auto aceptación, la culpa; pero las historias son tuyas, y la forma de narrarlas y ponerlas en imágenes, también. He explorado muchas formas de escritura pero mi favorita es la que involucra muchos detalles, donde puedo leer la letra e imaginarme al 100% esa escena. Y ni hablar cuando acompaña una buena armonía y melodía.
“Quiero que mi música sea ese lugar en el que te reconfortás cuando sentís ansiedad, cuando estás creciendo, atravesando la crisis de los 20, o cuando te sentís perdido en un mundo que te pide respuestas constantemente.”
Has mencionado que en este EP exploras emociones como la culpa y la autoaceptación. ¿Cómo estas experiencias te han marcado como persona y artista?
Explorar estas emociones me hizo darme cuenta de muchas cosas. Entre ellas, que ser artista no es sólo cuestión de inspiración, sino de construir una conexión honesta conmigo misma y con lo que quiero transmitir. La culpa, por ejemplo, me enseñó a soltar ciertas expectativas. La autoaceptación me invitó a entender que siempre se puede seguir aprendiendo en el rubro y aprender que hay momentos en donde tengo que delegar, otros en los que tengo que confiar en mí y otros en los que tengo que entender que no siempre tengo la razón jajaja. Es un trabajo de búsqueda constante. También entendí que es importante trabajar la paciencia. Te diría que es la que más me cuesta hasta ahora!
La creación de este EP también me hizo darme cuenta de lo importante que es ser disciplinado y seguir trabajando, y de lo importante que es saber un poco de todo aunque no seas un experto al 100%!
A lo largo de tu carrera, has colaborado con varios productores. ¿Cómo ha influido el trabajo con Gastón Di Nardo y Maxi Valverde en tu sonido?
Ha influido mucho, pero de manera súper positiva! Como dije antes, trabajar en equipo es esencial. Escuchar qué puede aportar la otra persona al proyecto, ya sea ayudándote a encontrar un sonido o dándote el espacio necesario para explorar, es invaluable. Con Maxi y Gastón siempre sentí que podía proponer, crear y, sobre todo, ser yo misma. Mi sonido ha ido evolucionando a lo largo de los años, y ellos han sido una parte fundamental en ese crecimiento.
Con Gastón, por ejemplo, trabajamos en la producción del EP, y siempre fue un espacio seguro donde podíamos proponer ideas libremente, pero también decirnos sin miedo si creíamos que algo no funcionaba. Esa honestidad y confianza en el proyecto es lo más lindo de crear con otros. Además, siento que trabajar con ellos no sólo fortaleció mi sonido, sino también mi confianza para liderar y defender mi visión como artista. Es un proceso colaborativo que me ha permitido (y me permite hasta el día de hoy, obvio!) encontrar mi identidad musical sin perder mi esencia.
¿Cómo defines tu estilo musical y qué elementos crees que te hacen única dentro de la escena musical actual?
Para mí la música es un vehículo para contar historias, más allá del género en sí. Me estoy permitiendo explorar libremente los sonidos, pero sí es verdad que mis letras nacen de emociones muy reales. Siempre trato de plasmarlas con imágenes que permitan a quien escucha sentirse parte de ese mundo.
Creo que lo que me hace única es la libertad con la que hablo de esto y el universo estético que construimos alrededor del proyecto. Es un espacio donde no sólo suenan mis canciones, sino que se siente mi identidad en cada detalle. Creo que también me enriquece mucho el explorar disciplinas como la actuación, porque me ayuda a darle vida a lo que canto, a interpretarlo de una forma más profunda y sincera y también a trabajar las performances desde un lado más técnico, con otras herramientas. Adoro estudiar, nunca dejé de formarme en el rubro y nunca siento que llegué a mi 100%. Me impulsa mucho el sentir que me puedo superar constantemente y es gratificante ver a mi yo de hoy en comparación a mi yo de hace unos años.
¿Qué significa para ti el concepto de “vulnerabilidad” en la música? ¿Es algo que buscas transmitir en tus canciones?
Sí, busco ser auténtica en mi música. Creo que la vulnerabilidad es parte de la honestidad con uno mismo y con los demás. Al escribir sobre lo que vivo, como mi “crisis de los 20”, estoy siendo real con mis emociones en ese momento. Quizás mañana esa crisis de los 20 se convierta en una de los 30, 40, con otros problemas u otras vivencias positivas que contar, y eso también es válido. Creo que mis canciones tienen un poco de todo, depende con qué perspectiva se cuente. Algunas canciones son más “alegres” que otras o tienen finales más felices.
Para mí la vulnerabilidad no es algo malo, aunque muchas veces se vea de esa manera o se perciba como algo melodramático cuando alguien habla abiertamente de lo que siente. Yo creo que es una forma legítima de expresar lo que uno vive y no significa que sea “triste”.
En cuanto a tu impacto social, ¿crees que tu música puede influir en las personas más allá de lo musical, tal vez en un nivel emocional o cultural?
Sí, definitivamente quiero que mi música sea algo más que solo sonido. Creo que ser artista no es solo sacar canciones, sino involucrarse al 100 en tus creencias y en tu visión, ya sea desde la estética o desde tus opiniones.
Quiero que mi música sea ese lugar en el que te reconfortas cuando sentís ansiedad, cuando estás creciendo, atravesando la crisis de los 20, o cuando te sentís perdido en un mundo que te pide respuestas constantemente. Me gustaría que mis canciones sirvan como un refugio, un espacio donde te podés sentir comprendido.
Me encantaría poder ayudar a las personas de la misma forma en que otras me han ayudado a mí a lo largo de mi trayecto. Me gusta compartir lo que sé, brindar información y ofrecer respuestas a quienes están pasando por algo similar. Creo que, al final, todos estamos en este viaje de crecimiento y aprendizaje, y si mi música o mi proyecto puede ser una pequeña ayuda para que alguien construya su camino, ya me siento contenta. Me veo a mí misma cuando era chica, buscando personas que le den una mano o le den una respuesta.
El pasado 28 de noviembre fue la presentación en vivo de CAOS ¿cómo fue la experiencia de compartir tu música en ese evento tan especial?
Fue increíble! Ver cómo las canciones que escribí cobraban vida fue mágico. Y más en un formato tan íntimo y con tan poquita gente. Realmente se sintió como si todos hubiesen entrado a mi pieza y me estuvieran viendo a mí creando esas canciones, o al menos así lo viví yo. Lo más lindo de esta presentación también fue que no solo fue un show, se sintió como una experiencia inmersiva en todos los sentidos.
Desde el arte, hasta el catering, todo estuvo muy cuidado para que la gente se sintiera a gusto. También fue toda una experiencia meterme en la producción del evento. Desde diseñar, hasta imprimir cosas, hasta gestionar pagos, armar cronogramas, acomodar, etc. Destaco que sin mi familia y sin Bere (directora de arte) no habría sido posible.
Con los chicos nos reíamos porque empecé a desarrollar esta experiencia hace unos meses muy en modo productora y el momento en el que efectivamente tuve que ponerme el vestido, cantar y dar el show rápidamente tuve que switchear a Guada artista/cantante y dejar a esta Guada modo productora atrás. Cuando sos artista emergente al principio haces un poco de todo y hay que saber cuándo y en qué momento sacar qué faceta. Yo hace unos meses que me mudé de Córdoba a Buenos Aires, pero decidí presentarlo en Córdoba porque sigue siendo mi casa y en donde todo este EP nació. Me divertí mucho, todo salió como lo había pensado e imaginate que para que yo diga eso con lo que me cuesta soltar el control es porque de verdad la pasé bien jajaja
Finalmente, ¿qué proyectos tienes a futuro? ¿Hay algo en particular que quieras explorar o lograr como artista en los próximos años?
Ahora mismo estoy en proceso de disfrutar este lanzamiento y también en proceso de composición y de descubrimiento de mi primer disc. La etapa CAOS todavía no terminó. Siento que hay mucho más por explorar con este proyecto. Una de mis metas es llevar la #ExperienciaCAOS a Buenos Aires, donde quiero crear dinámicas copadas para seguir promocionando el EP. Me gustaría que la gente viva la música de una manera más interactiva como en la que hice en Córdoba, que puedan sentir que son parte de este universo que construí.
A largo plazo, quiero seguir creciendo como artista, explorando nuevos sonidos, conceptos. Si tuviera que darte una meta concreta para el 2025, creo que sería poder tocar más en vivo. Estoy súper emocionada por todo lo que viene, me pone feliz cuidar de mi proyecto y de tener a gente tan talentosa que me acompañe!